Kary Correa en la oficina

Las actividades diarias muchas veces nos alejan de nuestras aficiones. El trabajo, la escuela, la familia y los amigos son prioridades en nuestro diario andar. No siempre tenemos tiempo para los hobbies. Cuando en algún momento del día nos permitimos un descanso lo usamos para eso ¡para descansar! Reposamos en un sillón o en nuestro rincón preferido de la oficina; salimos a caminar, dormimos, conversamos, leemos o escuchamos música. Estas y cualquier otra actividad que nos relaje es perfectamente válida. Luego de esos minutos regresamos al trabajo y así hasta terminar el día. ¿Cuando pudimos dedicarle tiempo a esa actividad por la que sentimos algún apego? Nunca. No lo tenemos. No se lo damos o mejor dicho no se lo podemos dar. En fin en mi caso una de mis actividades favoritas es escribir en blogs. Blogs de mi propia autoría y que son un reflejo de lo que me gusta. Por ejemplo, este espacio está dedicado a Kary Correa y a otras chicas que en lo personal me gustan. Vamos, es mi rincón de macho emancipado. No lo considero ofensivo aunque si motivador y una forma de desahogo. Pero no nos desviemos del tema. Lo que quiero decir en esta ocasión es que no he podido publicar algo más en esta bitácora por falta de tiempo. Por ningún motivo se piense que por falta de interés. Es solo que no encuentro el tiempo necesario para escribir, para buscar imágenes, editarlas, organizarlas, ponerles por lo menos un marco. Solo es eso. Hoy quise dedicarle 20 minutos para escribir esto y poner una imagen que me ha parecido muy atractiva. Hay muchas de donde escoger pero esta es particularmente bella. Espero les agrade también. No sean tímidos. Comenten lo que les viene a la cabeza pero todo bajo la premisa de guardar el debido respeto ya que cualquier comentario ofensivo será borrado sin contemplación alguna tal y como ya lo he hecho antes.

Kary Correa en la oficina