Momentos con la bella Kary Correa

Es común escuchar que la gente prefiere que le tomen fotografías por “su lado bueno”, “de este perfil” o de este otro lado. El saber popular dice que hay un lado fotogénico, un lado que favorece la imagen de la persona y es por eso que preferimos mostrar dicho lado cuando de fotografías se trata. Así lo hemos visto en Kary correa a lo largo de los años en que la hemos ido siguiendo.  Normalmente vemos su lado izquierdo ya que es el que ella prefiere mostrar cada vez que se toma una fotografía. Me parece que el 90% de las imágenes que tenemos de ella son de ese lado y es un aspecto que ya había notado y que me parecía curioso pero sin embargo no había escrito nada al respecto. ¿Qué cambió? ¿Porqué ahora escribo de ello? La respuesta es simple. Resulta que estaba navegando en un sitio donde almacenan fotos de distintos tópicos y me encontré con la foto que les muestro en esta publicación. Al momento de verla me pareció tan interesante por el perfil que muestra que decidí compartirla con

 Apenas ayer subí un texto después de mucho tiempo de no escribir algo y comencé con algo poco alentador. Prácticamente le dije vieja a Kari. Me acosté ligeramente consternado porque no daba crédito a las fotografías recientes de ella. Para calmar esa sensación de cruel que me quedó decidí buscar un poco más y encontré una foto increíble de ella. Esta fenomenal. Se puede ver jovial, alegre, contenta y fresca así que decidí compartirla para que puedan admirarla igual que lo hago yo.  No se de qué año ni mucho menos en qué evento estaba pero eso no importa mientras podamos apreciar su bella sonrisa. 

  Hace tiempo entré al blog y me percaté que me han registrado como un espacio que no ha recibido artículos nuevos por mucho tiempo. Mencionaron la cantidad de tiempo pero no lo recuerdo ahora. Esto me hizo pensar en algo que escribir en esta bitácora para que ese calificativo ya no aplique para mi o por lo menos no suene tan definitivo. Lo que hice fue buscar a Kary en su página de facebook y me encontré con una realidad que me llenó de sorpresa. Resulta que el rostro que tanto admiro está cambiado. No hablo de algún tipo de cirujía sino más bien de eso que a todos nos llega alguna vez. Estoy hablado de «la madurez» Si, el rostro de Kari Correa ha perdido esa frescura que me cautivó al inicio para dar paso a una expresión que refleja experiencia y seguridad. Uso estas palabras ya que no quiero dar la impresión de que me desagrada o molesta. No es así, es más bien un reconocimiento a la belleza madura que ahora nos proporciona y que evidentemente ha llegado para dejar atrás a la inocen